La cara B del emprendimiento: lo que nadie te cuenta sobre vender online
Seguro que cuando empezaste a emprender, estabas emocionada. Sabías todo lo que tenías que sacrificar pero a la vez, comenzabas una aventura maravillosa.
Esa mezcla de libertad, creatividad y ganas de comerse el mundo que en cierto modo, para muchas de nosotras resulta adictiva. Empieza un momento en que tu cabeza no puede parar y toda tu vida personal la enlazas con lo profesional.
Por eso, pienso que la idea de integrar ambas facetas de forma sana es la manera de conseguir esa vida más plena.
Porque cuando iniciaste esta aventura la hiciste con un propósito de vida que se nos va al garete en el mismo momento en que comenzamos la dichosa aventura.
Vamos laurichapas, al grano.
Ten en cuenta, que si tienes una tienda online de moda, belleza o artesanía, ya te habrás dado cuenta de algo: hay una cara B del emprendimiento de la que nadie habla.
Y hoy quiero hablarte justo de eso. Con honestidad, cercanía y con estrategias reales para que no te sientas sola en el camino.
La realidad detrás del sueño emprendedor
Cuando abriste tu ecommerce, seguro que te visualizaste vendiendo todos los días, creando productos hermosos, conectando con clientas encantadas... Pero luego llegaron las horas infinitas frente al ordenador, las ventas que no llegan, los días en los que nadie visita tu web y la frustración de sentir que lo estás haciendo todo, pero los resultados no se ven.
No eres la única. Esto nos ha pasado a todas. Y por eso es tan importante hablar de esta cara B.
Porque sólo desde ahí, podemos encontrar soluciones que funcionen de verdad.
1. La soledad de la mujer emprendedora
Tú eres la creadora, la vendedora, la community manager, la que hace envíos, la que contesta los correos... Y eso cansa. Emprender online puede ser muy solitario, sobre todo si no tienes una red de apoyo o un equipo. Por eso, buscar comunidad, apoyo profesional o mentorías no es un lujo: es una necesidad.
Tu grande reto es que no estés sola, consigas tener un equipo.
2. El mito de "si haces lo que amas, el dinero llega solo"
Lo siento, pero no. Amar lo que haces no es suficiente.
Necesitas una estrategia, un plan de marketing, una marca clara y herramientas tecnológicas que te ayuden a escalar. Y ahí es donde muchas se sienten perdidas.
Por eso, acompañamiento y formación son dos pilares clave para convertir tu pasión en un negocio rentable.
3. La falta de visibilidad: tu tienda no se vende sola
Una web bonita no es igual a una web que vende. Necesitas trabajar el SEO, las redes sociales, el email marketing y conectar emocionalmente con tu público.
El error más común es pensar que con solo publicar tus productos ya estás vendiendo.
NO funciona así. La estrategia es lo que convierte tu tienda en una marca visible y deseada.
4. El miedo a la tecnología
Muchas emprendedoras sienten que la tecnología es un monstruo complicado. Pero la realidad es que hoy, gracias a herramientas como la Inteligencia Artificial, puedes automatizar tareas, crear contenido, analizar datos y ahorrar tiempo para enfocarte en lo que mejor sabes hacer: crear y vender. La clave está en usar la tecnología a tu favor, no en contra.
Ayúdate de profesionales que te ayuden a implementar nuevos procesos. Sistemas que necesitas según tu persona y tu tipo de negocio.
5. Compararte te está robando energía
Instagram está lleno de "casos de éxito" que muestran solo lo bonito. Pero tú no ves las noches sin dormir, las campañas fallidas o los meses sin ingresos que hubo antes. Compararte solo te quita energía y foco.
Mejor: invierte ese tiempo en construir tu camino, a tu ritmo y con tu estilo.
Entonces... ¿qué puedes hacer si estás en esta cara B?
Primero: saber que no estás sola. Esto le pasa a muchas y hay salida.
Segundo: buscar ayuda, formarte y apoyarte en profesionales que ya pasaron por ahí.
Tercero: trazar un plan de acción estratégico que combine tu esencia con herramientas actualizadas como la IA y el marketing digital.
Y aquí es donde puedo ayudarte. Con una sesión estratégica personalizada, podemos revisar tu tienda, tu marca y tu estrategia digital, y darte claridad para que sientas que estás avanzando, sin tanta carga ni confusión.
Emprender online no tiene por qué ser tan duro. Juntas, podemos hacerlo más sano y armonioso.
