Los 10 errores más comunes que cometes como emprendedora (y cómo empezar a solucionarlos)
Llevo tiempo escuchando a un montón de mujeres con sus tiendas online que me cuentan sus dudas, miedos y los errores que comenten.
Así que la semana pasada, me puse micro en mano y salió este episodio del podcast
Pero para las que sois más de leer y menos de escuchar, decidí que este TEMAZO se merecía una buena entrada en el blog, así que aquí lo tienes.
Emprender una tienda online no es solo tener un buen producto o servicio y lanzarlo. Es también entender el negocio, saber por qué vendes lo que vendes, cómo comunicarlo, cómo mejorar tus procesos y qué ajustes necesitas hacer para no sentir que todo es un caos constante.
Después de acompañar a distintas marcas de moda, belleza y artesanía, he identificado 10 errores muy repetidos. Los veo en sesiones de consultoría, en los mensajes que me mandáis por Instagram y en cada llamada con vosotras.
Aquí te lo dejo todo resumido. Con ejemplos reales, soluciones prácticas y, como siempre, con los pies en la tierra.
1. No saber dónde poner el foco
Sí, lo quieres hacer todo: Instagram, email marketing, colecciones, blog, TikTok, la web, el packaging… Pero te pasas el día apagando fuegos y sin avanzar de verdad.
Pregúntate cada lunes: ¿Qué me va a acercar esta semana a generar ingresos y visibilidad real? Empieza por ahí.
2. No tener conocimientos de marketing digital
Tienes buen gusto, talento, productos con alma, tu propia esencia… pero no sabes cómo traducirlo al mundo online con estrategia. Es de lo más común y en parte lo más normal, porque claro, aquí tu sabes crear tu producto y sabes perfectamente lo que soluciona y aporta en el mercado ¿por qué tengo que saber cómo venderlo?
No necesitas ser experta en todo. Pero sí entender lo básico: branding, buyer persona, redes sociales, crear un lanzamiento, SEO, SEM, emailmarketing, canales de venta…
Por eso nació LA VORÁGINE, porque me di cuenta que el problema era que las CEOs no sabían cómo liderar, delegar y definir su propia estrategia.
No es un curso específico de marketing digital, es un acompañamiento de marca para enseñarte todo lo que significa marketing digital y que lo apliques en tu marca paso a paso y sin abrumarte.
3. Crear solo contenido sin estrategia
Te pasas horas haciendo reels, fotos, textos… y aún así, las ventas no llegan.
Antes de publicar, pregúntate: ¿Qué objetivo tiene esto? ¿informar? ¿conectar? ¿vender? El contenido por sí solo no vende si no forma parte de una estrategia global.
Yo me lo guiso, yo me lo como y no pido ayuda a profesionales porque no sé delegar.
4. Tener una web descuidada (o sin estrategia)
Tu web puede ser preciosa o muy simple, pero si no está pensada para convertir… es como una tienda cerrada. Estoy cansada de ver feeds y reels bonitos o virales pero tiendas online totalmente abandonadas y desordenadas. Recuerda, que lo que quieres es que tu cliente te compre en tu tienda online.
Puedes revisar algunas partes de tu web: ¿Cuentas bien quién eres? ¿tu propuesta de valor está clara? ¿es fácil comprar? Una revisión mensual puede hacer maravillas (y no necesitas ser técnica para hacerlo).
5. No automatizar tareas básicas
Respondes a mano todos los correos, preparas cada pedido tú sola, confirmas ventas una por una…
Automatiza los emails de bienvenida, los recordatorios de carrito o los mensajes post-compra. Hay herramientas fáciles que hacen esto por ti mientras tú te dedicas a lo que es realmente importante y hacer crecer tu negocio.
6. Vender sin planificación
Quieres lanzar tu colección... y dos días antes no tienes fotos, ni precios claros, ni una estrategia de comunicación. Agobio total, desesperación, frustración y cómo siempre… a última hora y a carreras
Organízate con tiempo, marca fechas clave, haz un pequeño calendario de lanzamiento y planifica al menos una semana antes.
7. No revisar tus precios
Pusiste tus precios porque lo viste en otra tienda parecida. Pero no sabes si estás ganando lo justo, si te compensa o si simplemente estás sobreviviendo. Haces descuentos al tumtum y te inventas tu cumpleaños tres veces al año. Si tu producto lo vale, tienes que explicar su precio.
Seguro que tu esfuerzo y el mimo que pones en cada producto, no tiene el mismo valor que lo que hacen las grandes marcas. Revisa bien tu propuesta de valor.
Haz cuentas: Revisa tus márgenes, tus costes reales, lo que te cuesta tu tiempo… y si necesitas ayuda, búscala. Hacer números también es parte de cuidarte como emprendedora.
Te recomiendo a Rosy de Luca, una mujer que te puede ayudar a revisar la parte de finanzas. Una parte imprescindible de tu negocio.
8. No delegar ni pedir ayuda profesional
Tú lo haces todo: fotos, campañas, textos, newsletters, pedidos, atención al cliente… y claro, no llegas.
Apóyate en profesionales, invierte en personas y en tu negocio. Puedes empezar delegando una cosa: el email marketing, la publicidad, la gestión del ecommerce. Poco a poco. Pero no lo hagas todo sola.
9. No compartir tus dudas con otras emprendedoras
Crees que todo el mundo lo está haciendo mejor que tú. Y te estás comparando con ejemplos que no tienen ningún sentido.
Estamos muchas pasando por lo mismo. Habla, pregunta, conecta con otras mujeres que también están emprendiendo. Las redes están llenas de apoyo si sabes dónde mirar. Puedes escuchar el podcast de odisea online, créeme que entenderás muchas cosas y te sentirás alineada.
Emprendedora sola en su despacho/taller y abrumada sin poderlo compartir.
10. No tener una estructura de trabajo semanal
Empiezas el lunes apagando fuegos, y acabas el viernes agotada sin saber qué has hecho ni si realmente avanzaste.
Haz esto cada semana: Define tus 3 prioridades. Bloquea tiempo para ti, tus tareas clave y tu estrategia. Y deja hueco para lo inesperado (porque siempre llega).
¿Y ahora qué?
No necesitas tener todo bajo control. Ni ser perfecta. Pero sí necesitas parar, observar qué te está frenando… y empezar a tomar decisiones más estratégicas.
💜 En LA VORÁGINE, acompaño a mujeres como tú que tienen tiendas online y que necesitan estructura, foco y una estrategia que no las abrume.
Y si te ha servido este artículo, compártelo con otra emprendedora que también esté en esa etapa de querer hacerlo mejor, con más calma y claridad.
También puedes hablar conmigo y desahogarte un poco en tan sólo 30 minutos. Puedes concretar tu cita aquí 👇